jueves, 2 de abril de 2015

EL PATRIMONIO COMO UNA FORMA DE EDUCACIÓN

31/03/2015 -  01/04/2015

Hay cosas que nos parecen importante preservar para las generaciones futuras. Su importancia puede deberse a su valor económico actual o potencial, pero también a que nos provocan una cierta emoción, nos hacen sentir que pertenecemos a algo, un país, una tradición o un modo de vida. Puede tratarse de objetos que poseer o edificios que explorar, de canciones que cantar o relatos que narrar. Cualquiera que sea la forma que adopten, estas cosas son parte de un patrimonio y este patrimonio exige que nos empeñemos activamente en salvaguardarlo.

UNESCO/PATRIMONIO CULTURAL

Es interesante conocer quien o quienes son los encargados de decidir que es aquello que se considera patrimonio cultural y lo que no. Ahora sabemos, que es la UNESCO, la que a través de las peticiones del gobierno es la que decide lo que es Patrimonio Cultural Inmaterial. Y por otro lado, que a nivel legal, es el Estado, concretamente el Ministerio de Cultura, quien decide oficialmente que elementos son considerados de interés cultural.

Lo que se considera de interés cultural, puede crear controversia, ya que es un concepto que va muy ligado  a lo qué cada uno somos y con lo qué nos identificamos. De manera que, se dan casos en los que, hay cosas consideradas patrimonio cultural legalmente, pero que, sin embargo, la ciudadanía no lo considera así, y viceversa. Por lo que, podemos decir que se trata de una construcción social, no objetiva.

Por otra parte, el patrimonio también va ligado a intereses, principalmente económicos, como es el turismo, que en numerosas ocasiones hace que modifiquemos nuestra propia realidad para adaptarse a los deseos que el turismo demanda.

Como educadores/as sociales, debemos ser conscientes de que nuestra intervención también tiene cabida dentro de esta área y dentro de la educación no formal, en la que una de nuestras funciones podría ser acercar este patrimonio a la población, de una manera dinámica, promoviendo el juego, la experiencia y la reflexión. De manera que, se le ofrezca a la gente una nueva forma de diversión y aprendizaje, es decir, creando curiosidad.

Este es un gran ejemplo, de lo que anteriormente hablábamos, de que cada uno preserva aquello con lo que se identifica, es el caso del pueblo de Vilafamés (Castellón). Este ha convertido la Mostra Vilafamés 1900, en una referencia del turismo cultural, en el que los vecinos del propio pueblo, representan oficios, actividades y tradiciones, en el interior de las viviendas y por sus pintorescas calles y plazas, que permiten al espectador trasladarse cien años atrás en el tiempo.



Animación a la lectura


Como educadores/as sociales es interesante reflexionar y crear nuevas formas dinámicas de animación a la lectura, dentro del ámbito no formal y enfocarlos a cualquier colectivo. Por ello, te invitamos a esta nueva aventura:





Un gran ejemplo de lectura compartida, es el promovido por el I.E.S Federica Montseny de Burjassot:


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